(Mensaje recibido por Divaldo
P. Franco, dictado por Amalia Domingo Soler)
El valor de las mujeres a lo largo de la
historia es de gran naturaleza. Aunque en un principio era subvalorada, en
nuestros tiempos actuales, las mujeres tienen fuerzas que asombran a los
hombres. Ellas cargan niños, penas y cosas pesadas, sin embargo, tienen espacio
para la felicidad, el amor y la alegría. Ellas sonríen cuando quieren gritar,
cantan cuando quieren llorar, lloran cuando están contentas y ríen cuando están
nerviosas.
Muchas virtudes han sido relacionadas a
la bella experiencia de ser mujer; entre ellas, la ternura, la dedicación, su
sensibilidad, la bondad y una de los más grandes regalos que puede dar Dios, la
oportunidad de generar una nueva vida que es la bendición de contribuir a la
providencia divina en la creación.