La
Doctrina Espirita es, realmente, una fuente de enseñanzas, no solo en lo que
respecta a la inmortalidad del alma y sus reencarnaciones periódicas; a las
condiciones de vida en los planos Invisibles, que presenta con detalles jamás
revelados; al conocimiento del Ego y de las jerarquías espirituales; las
sutilísimas interconexiones kármicas; al intercambio de los seres Que habitan
los diferentes mundos y los procesos mediante los cuales se opera, sino también
al complejo e infinito panorama de la vida cósmica que, como una inmensa
fuente, se expande y Arremolina en la eterna transformación que caracteriza y
obliga la evolución de los seres y las cosas.
Todo esto, en verdad, puede ser también encontrado, de forma más o menos clara o revelada, en los códigos religiosos o en las filosofías que el hombre va creando o adoptando, en el transcurso del tiempo, como resultado de su ansia de saber y la necesidad imperativa de su alma, sedienta siempre de verdades.
Todo esto, en verdad, puede ser también encontrado, de forma más o menos clara o revelada, en los códigos religiosos o en las filosofías que el hombre va creando o adoptando, en el transcurso del tiempo, como resultado de su ansia de saber y la necesidad imperativa de su alma, sedienta siempre de verdades.
Los exiliados de capela sentían la gran angustia y amargura
cuando recordaban la sentencia, No comprendían, en su limitado entendimiento, que
esa deseada rehabilitación dependía únicamente de ellos mismos, del propio
perfeccionamiento espiritual, de la conquista de virtudes ennoblecedoras del divino
maestro.
Todo
ha sido revelado, gradualmente, en partes, por el Maestro Divino o por los
misioneros que Él haya enviado, de tiempo en tiempo, a nuestro mundo, para
auxiliar al hombre en su esfuerzo Evolutivo, revelaciones esas que se dilataron
enormemente y culminaron con las enseñanzas de Su propia boca y la ejemplificación
de Su vida, cuando descendió aquí, por última vez, en este mundo de miserias y
maldades, para redimirlo:
- "Sobre los que
habitaban la tierra de sombra y de muerte resplandeció una luz." (Is, 9:2)
Por
otro lado, la ciencia materialista estudiando las células, comparando los
tipos, excavando la tierra, escrutando los cielos, ha conseguido establecer una
serie de conclusiones inteligentes y Justas, desde su punto de vista, para
explicar las cosas, comprender la vida y definir al hombre.
Sin
embargo, solamente en nuestros días, por la palabra autorizada de los Espíritus
del plano invisible, que vinieron hacer realidad, en el momento preciso, las
promesas del Paracleto, es cuando, entonces, la revelación se desarrolló, con
claridad y detalles a medida que nuestros Espíritus, lentos todavía e
imperfectos, han sido capaces de admitirla.
Se
cumple, así, línea por línea, la misericordiosa promesa de Cristo, de
orientarnos y esclarecernos, cuando dijo:
- "Yo rogaré al Padre y el os dará
otro Consolador, para que se quede con vosotros por siempre: El Espíritu de
Verdad, que el mundo no puede recibir porque no lo ve ni lo conoce, mas
vosotros lo conocéis porque habita con vosotros y estará en vos. (Juan,
14:16-17)
- Un poco más y el mundo no me verá ya,
pero vosotros me veréis: porque yo vivo y vosotros viviréis, (Ju,14:19).
- No os dejaré huérfanos: volveré por
vosotros. - Aun tengo muchas cosas para deciros, mas no las podéis soportar
ahora. Por tanto, cuando venga aquel Espíritu de Verdad, él os enseñara todas
las cosas y os guiará en toda la verdad." (Ju, 14:18; 16:12-13)
Sí,
no nos dejaría huérfanos y, realmente, no nos ha dejado. Ya es grande y
precioso el acervo de verdades de carácter general que nos ha sido traído,
principalmente después del advenimiento de la Tercera
Revelación por la mediunidad, y sobretodo, en los terrenos de
la moral y de las revelaciones espirituales entre los mundos; por lo tanto, es
necesario también decir que en ese otro sector, más trascendente, de los
conocimientos cósmicos, un inmenso horizonte aun está escondido por detrás de
la cortina del "aún es pronto" y, solamente con el tiempo y con la
ascensión en la escalera evolutiva, podrá el hombre desvendar los apasionantes
y ocultos misterios de la creación divina.
Emmanuel
-uno de esos Espíritus de Verdad – se viene esforzando, de un tiempo a esta
parte, en auxiliar a la humanidad en este sentido, levantando discretamente y
con auxilio de otros Benefactores autorizados, nuevos campos de penetración
espiritual, para que el hombre de este fin de ciclo realice un esfuerzo mayor de
ascensión y se prepare mejor para los nuevos embates del futuro en un mundo
renovado del Tercer Milenio que tan rápidamente se aproxima.
Así,
sabemos ahora que esta humanidad actual fue constituida, en sus primordios, por
dos categorías de hombres, a saber: una retardada, que vino evolucionando
lentamente, a través de las formas rudimentarias de la vida terrena, por la
selección natural de las especies, ascendiendo trabajosamente de la
Inconsciencia para el Instinto y de este para la Razón; hombres, vamos a decir autóctonos,
componentes de las razas primitivas de las cuales los
"primates"
fueron el tipo anterior más bien definido; y otra categoría, compuesta de seres
más evolucionados y dominantes, que constituirían las oleadas exiliadas de
Capela, (Hay, también noticias de que, en otras épocas, descendieron a
la Tierra instructores venidos de Venus), el bello orbe de la constelación del Cochero al que ya nos referimos,
además de los innumerables sistemas planetarios que forman la portentosa, inconcebible
e infinita creación universal.
Esos
millones de advenidos hasta aquí transferidos, y en época imposible de ser
ahora determinada, eran poseedores de conocimientos más amplios y de
entendimiento más dilatado, en relación a los habitantes de la Tierra, y fueron
el elemento nuevo que arrastró a la humanidad animalizada de aquellos tiempos
para nuevos campos de actividad constructiva, para la práctica de la vida social
y, sobretodo, les dio las primeras nociones de espiritualidad y
Del
conocimiento de una divinidad creadora.
Maestros,
conductores, líderes, que entonces se volvieron de las tribus humanas
primitivas, fueron ellos, los Exiliados, que definieron los nuevos rumbos que
la civilización tomó, si bien sin completo éxito.
Fragmento tomada del libro: los exiliados
de capela. (Edgar Armond)
Download Portuguese espíritas LIVROS : http://www.kardec.tv/
Download BOOKS SPIRITISTS:
http://www.explorespiritism.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario