“La misión científica de Allan Kardec” es el título de un trabajo de autoría del Prof. J.
Herculano Pires (1914 – 1979), incluido en las páginas finales del libro “Vida
y obra de Allan Kardec”, de la Editora Cultural Espírita – EDICEL.
Espiritismo
Una nueva era para la humanidad
Inicialmente, el
notable pensador espírita traza una línea divisoria entre la revelación
Espiritual, que vino a través del
Espíritu de Verdad, y la Ciencia Espírita, revelación humana que fue obra de
Kardec. El propio codificador del Espiritismo proclamó esta distinción y se
entregó en cuerpo y alma al trabajo científico, “sacrificial y único en la
elaboración de la Ciencia Admirable que Descartes percibió con anticipación en
sus famosos sueños premonitorios”, de acuerdo con J. Herculano Pires.
Científico, pedagogo y
psicólogo, Kardec se sirvió de su profunda experiencia para estructurar la
Nueva Ciencia, a mediados del siglo XIX: Diría, entonces, el
admirable autor de “La Concepción Existencial de Dios”: “El peso aplastante de
la tradición teológica, con su ciencia infusa apoyada en la Biblia, vendaba los
ojos de la ciencia, que tenía que andar a ciegas como la misma justicia humana.
Esta ciencia trémula, a pesar de los presupuestos atrevidos, contaba en su seno
con los pioneros del futuro”.
Kardec estaba al
frente de esos pioneros, dotado de un coraje asustador, que le permitió
enfrentar con la insolencia de los genios todas las fuerzas culturales de la
época. “Él obligo a los más famosos científicos del siglo XIX – dijo en cierta
ocasión el Dr. Urbano de Assis Xavier – a dejar de lado sus preocupaciones por
la materia para descubrir y probar la existencia del Espíritu, como sucedió con
William Crookes, Charles Richet, Cesar Lombroso, Alexander Aksakof, Ochorowicz,
Friedich Zolner y tantos otros.
Fundó la Sociedad de
Estudios Espíritas de París, con foros de carácter científico y no religioso,
así como la Revista Espírita.
“Kardec – añadió el
Profesor H. Herculano Pires – no se perdió, como Wundt, Werner y Fechner, en lo
sensible de las investigaciones epidérmicas en el umbral de las sensaciones.
Percibió luego que los métodos no podían ser aplicados a fenómenos extra
físicos y estableció el principio de la adecuación del método al objeto”.
Richet reconocería en
su “Tratado de Metapsíquica” que Kardec jamás hiciera una afirmación que no
estuviese probada por las investigaciones.
Fue precisamente Kardec quien reveló, en una batalla sin treguas, los
dos principios fundamentales de nuestra mundividencia:
-
La
verdad es única e indivisible, fundada en la verdad Pitagórica que se revela en
la multiplicidad de la Década;
-
Todo
se encadena en el Universo, sin solución de continuidad. Los que intentan
fragmentar esa unidad orgánica están presos a las falibles condiciones del
sentido humano.
Al respecto el Profesor
H. Herculano Pires, esclarece una vez más:
“En reciente congreso
realizado en Moscú, provocado por las controversias sobre el descubrimiento del
cuerpo bioplásmico del hombre (periespíritu, según la denominación Kardeciana),
Kardec fue considerado como un racionalista del siglo XIX, que se anticipó a
diversas conquistas de la tecnología moderna.
“Los hechos prueban
que la Ciencia Admirable elaborada por el Codificador del Espiritismo continúa
a pesar de las preocupaciones y el desarrollo de la Ciencia Actual, que avanza,
ineluctablemente, sobre el esquema científico de Kardec. Este es el hecho más
significativo de nuestros días, que los espíritas no pueden ignorar”.
Infelizmente la
Ciencia de la época se cerrará sobre sus conquistas primarias y con ella se
juzgaba en la posesión del conocimiento total. Caería en un mecanicismo
simplista y alienado. Cuando la Academia reconoció la existencia del
Hipnotismo, Kardec recordó, en un artículo crítico e irónico en la Revista
Espírita, que el Sr. Magnetismo intentó innumerables veces entrar en la
Academia por las puertas de enfrente, pero siempre fue rechazado, hasta que
resolvió cambiar de nombre y entrar por la puerta del fondo, siendo bien
recibido y adquiriendo la tan deseada ciudadanía científica. La Ciencia daba
más importancia a las apariencias de las formas que de la sustancia.
Espiritismo
Ciencia
Filosofía
Moral
Kardec desenvolvió, al
frente de la Sociedad de Estudios Espíritas de Paris, implacable crítica
epistemológica. Cuando los científicos volvieron a la carga contra el
espiritismo, declaraba, con justa razón, la impotencia de la Ciencia para
opinar sobre las cuestiones que ignoraba.
El Profesor H.
Herculano Pires confirma:
“Kardec negaba a la
Ciencia el derecho de opinar sobre el Espiritismo, que ella no conocía y los
científicos lo encaraban a través de preconceptos, en una actitud
anticientífica”. La posición de Kardec al respecto es concluyente:
“La Ciencia
propiamente dicha, como Ciencia, es incompetente para pronunciarse sobre el
Espiritismo, y su pronunciamiento al respecto, cualquiera que sea, favorable o
no, ningún peso tendría”.
“Esa declaración de
incompetencia es válida aún hoy – ratifica el Profesor H. Herculano Pires -,
cuando vemos la Ciencia confirmar el Espiritismo sin querer y sin saber…”.
Para finalizar:
“Kardec estructuró la
Ciencia del espíritu e instituyó la investigación mediúmnica, porque la
mediúmnidad es la ventana abierta en la pared de los fenómenos materiales para
mostrar una parcela del Infinito a los hombres imantados en lo finito”.
Revista Espírita
Allan Kardec. Noviembre/90 a
Enero/91
Traducción al
español: Oscar Cervantes Velásquez
CENTRO DE
ESTUDIOS ESPÍRITAS FRANCISCO DE ASÍS
Santa Marta –
Colombia
Aqui no Rio de Janeiro,existem várias casas de kardecista,eu mesma já fui em várias.
ResponderBorrarAcho muito bom,você sente uma paz inexplicável.
Obrigada pelas lindas palavras.
Tenha uma linda noite com muita paz e luz,beijinhos.
nelma ladeira gracias y bendiciones incesantes para ti y los tuyos, tu aporte y trabajo es crucial en la construcción del ideal espiritual al cual fuimos convocados, tu entrega al noble ideal inspira y motiva herman@, DIOS TE BENDIGA.
ResponderBorrare graças incessantes a você ea seu bênçãos, sua contribuição e trabalho é fundamental na construção do ideal espiritual para que foram convocados, o nobre ideal herman entrega @ inspira e motiva, Deus te abençoe.